Por Martín Malievac
Director de Investigación y Desarrollo de Napse
Hoy en día, la digitalización y la implementación de la tecnología se han convertido en un pilar fundamental para el crecimiento y competitividad de las empresas de cualquier sector y las tiendas abarroteras no son la excepción, ya que este sector tiene poco tiempo desde que empezó a integrarlas y de hecho la Asociación Nacional de Abarroteros Mayoristas no ha detenido los programas de inversión para modernizar y actualizar en nuevas tecnologías
Cuando hablamos de control de inventarios, en México se presenta una contradicción: por una parte, miles de negocios siguen recurriendo a las técnicas tradicionales, mientras que otros (muy pocos), han comenzado a utilizar sistemas tecnológicos que les permiten conocer su propio estado en tiempo real.
Al día de hoy, la era digital y automatización ofrece condiciones asequibles para los productos, optimización procesos y tiempo, reducción significativa de los costos laborales y aumento de la eficiencia operativa. Por eso, esta inversión se convirtió en una necesidad organizacional.
A la par, tenemos el estilo de vida contemporáneo que nos lleva a estar siempre ocupados y demandando la inmediatez cuando se trata de comprar un producto o servicio, lo cual abre la posibilidad de solicitar abarrotes por pedido en línea, esto daría como beneficio: la retención de clientes actuales que llevan vidas ocupadas, el uso de sitio web que cuente con ofertas atractivas en línea, en programas de lealtad, pero también con puntos de ventas interactivos y novedosos que permitan hacer a las marcas suyas.
Debemos entender que este sector, está comenzando en la renovación tecnológica a través de otros puntos de venta no tangibles, el surtido de productos, manejo de la omnicanalidad y sobre todo las formas de pago. Los pagos electrónicos favorecen el crecimiento del comercio electrónico en México, pues también presentaron un crecimiento exponencial en el comercio electrónico donde se han convertido en un estándar para cualquier consumidor y vendedor.
Conforme a lo anterior, el informe Global Consumer Insights Survey elaborado por PWC, indica que en este 2024 los consumidores mexicanos compran a través de canales físicos y digitales casi con la misma frecuencia, lo cual da apertura a que las tiendas físicas comiencen a conectarse.
Además, los consumidores están usando tanto sus smartphones como sus computadoras personales para realizar las compras. Se espera que esta tendencia aumente, considerando la proyección de que más del 70 por ciento de la población mexicana estará conectada a redes de banda ancha fija y móvil en el 2026.
En lo que respecta a la oferta en materia tecnológica, existen herramientas ideadas para adaptarse a los distintos formatos de comercio e integrar tanto canales físicos como virtuales y que permiten abordar la transformación digital bajo un modelo 100% omnicanal.
Finalmente, aunque la digitalización ofrece oportunidades para aumentar ganancias y simplificar múltiples procesos de las tiendas de abarrotes, también presenta desafíos significativos entre ellos; la falta masiva de actualización tecnológica en el país, así como una poca inversión en estas innovaciones hacia este ámbito.
